Tecnología Natural

Todas las novedades sobre soluciones y tratamientos naturales para la agricultura están en el blog de Seipasa

La implantación del cultivo de frutas subtropicales en el sudeste español (I)



Esta semana iniciamos una interesante serie en nuestro blog SEIPASA sobre los nuevos cultivos que se están implantando en diferentes zonas de España, como apuesta para incrementar su diversificación y la búsqueda de  alternativas a las frutas tradicionales. Hoy trataremos la introducción del cultivo de frutas subtropicales en la zona de Levante y sur de España, y en los siguientes 'post' nos referiremos a casos de éxito como el kiwi o el persimón (caqui inmaduro).

Cuando hace varias décadas la agricultura extensiva empezó a instalarse en la zona del poniente almeriense existían dos posibilidades de cultivos: los realizados bajo plásticos o el subtropical, que se concentraba en el cultivo del aguacate al aire libre (prácticamente desconocido en España hasta el momento). En muchas fincas se apostó por este fruto, que además no cuenta con excesivos problemas de producción.

Pero pasado un tiempo en Almería se consolidó la horticultura bajo plásticos por un tema de rentabilidad. Tal y como nos explicaban en la Estación Experimental de Cajamar ‘Las Palmerillas’, el aguacate es un frutal y por tanto tiene el problema que cuenta con una única cosecha al año, de la cual depende toda la rentabilidad de la campaña. “En cambio en el caso de por ejemplo el tomate, el calendario productivo es mucho más amplio y no dependen de esa única cosecha”.

De cualquier manera, aquellos primeros años marcaron el principio de una inicial diversificación, pero por provincias. Por ejemplo en la zona de Cádiz se han especializado en el tema de flores ornamentales; en Huelva, en el fresón; y Granada y Málaga,  en cultivos subtropicales, dado que cuentan con características del clima subtropical que favorecen la adaptación de ciertos cultivos.

Cultivo de la papaya en invernadero

También en Almería se está empezando a apostar por frutas subtropicales. Tanto es así que la Estación Experimental de Cajamar ‘Las Palmerillas’ ha puesto en marcha una serie de ensayos para estudiar la viabilidad del cultivo de la papaya en invernadero. Uno de los aspectos más positivos de este cultivo es que no cuenta con muchas exigencias en cuanto a su mantenimiento y cuidado, y que una vez plantada la semilla, en nueve meses ya se puede recolectar papaya (en condiciones óptimas, hasta 20 kilos por m2).

Además es una de las frutas tropicales con más propiedades medicinales lo que, unido a su delicioso sabor, hacen que ésta sea muy popular y apreciada en muchos países de Latinoamérica. La papaya refuerza la inmunidad, gracias a su alto contenido en Vitamina C; facilita la digestión y calma el dolor e inflamación del estómago, gracias a que contiene una enzima llamada Papaína (muy útil en caso de gastroenteritis, colitis y colon irritable); fruta ideal si queremos hacer un poco de dieta ya que es baja en calorías y rica en nutrientes; combate el estreñimiento, ya que actúa como un laxante suave, entre otros efectos positivos.

Por otra parte, una de las mayores dificultades de este cultivo sería contar con la temperatura adecuada, ya que si la planta no tiene el calor necesario podría provocar que el fruto careciera del azúcar adecuado. Sin embargo, tal y como apuntan en la Estación Experimental, el hecho de cultivarlos en invernaderos podría favorecer este aspecto. De hecho en la ‘Las Palmerillas’ realizarán este año un importante ensayo a gran escala en invernadero para analizar su viabilidad para la diversificación de cultivos en Almería.

Hasta el momento la mayor parte de la papaya que llega a España lo hace desde Brasil, de muy buena calidad, y una parte muy pequeña de Canarias. Mientras en la península existen ya 50 hectáreas de este cultivo en la zona de Málaga, y los productores del área de Murcia se están planteando introducir el cultivo.